La Técnica Alexander es un método de reeducación psicofísica, contribuye al desarrollo de la conciencia para construir hábitos de movimiento, postura, coordinación y equilibrio de manera saludable. Se trabaja de modo integrado reconociendo cómo cada movimiento y tono responden a un estado mental y emocional. Invita a conectar con la naturaleza evolutiva de los movimientos que en algún momento de nuestra vida y especie fueron eficientes, trabajando a la vez sobre los hábitos y la reacción a los estímulos en los que estamos inmersos.
En una clase Técnica Alexander el profesor guía al alumno colaborando para que pueda tener un mejor uso de sí mismo en actos cotidianos como hablar, respirar, caminar, sentarse y pararse de una silla, agacharse y acostarse, entre otras posibilidades de movimientos. Se recupera la actividad de los mecanismos antigravitatorios del organismo, brindando mayor capacidad y elasticidad en toda la estructura.
Entre los beneficios que trae la experiencia de una clase se puede nombrar la liviandad, eficiencia en los movimientos, mayor capacidad respiratoria, descompresión articular, liberación de tensiones innecesarias, estado de mayor calma y reducción del estrés.